martes, 10 de agosto de 2010

Darío Aguirre, sobre Five Ways to Darío

 Darío Aguirre, director de Five Ways to Darío (Alemania, 2010, 80', español), responde a un cuestionario elaborado por Paulina Simon para El Otro Cine. El documental fue presentado en la pasada edición de los 'Encuentros del Otro Cine'. 


¿Cómo nació la idea de un proyecto sui generis como esta búsqueda?

Fue un proceso largo que empezó cuando al llegar a Alemania hace 10 años mi nombre tomó una presencia a la que no estaba acostumbrado. Una de las pocas referencias culturales que llevaba conmigo, como es el nombre, se hizo tema. Mis compañeros chinos en el curso de Alemán se alegraron al escuchar mi nombre, ya que para ellos en chino Darío significa “vaca grande”. Luego al iniciar mis estudios en cine, casi todos los alemanes que escuchaban mi apellido me decían “Aguirre! Como la ira de Dios!”, en referencia a la película del director alemán Werner Herzog que lleva ese nombre, una película que muestra al conquistador Lope de Aguirre en su obsesión por encontrar el tesoro del Dorado.
Todo se ahondó mucho más cuando recibí un mail automático de un Darío Aguirre que no era yo y que tenía una cuenta en el servidor yahoo y pedía ponerse en contacto. Le contesté, pero nunca me respondió. Busqué en el Internet y aparecieron miles de Daríos Aguirre, así que seguí investigando y les escribí a cientos. Pensé ¿quiénes son estas personas? ¿Qué cualidades tienen? ¿Qué similitudes y diferencias hay tras un nombre? Decidí empezar entonces esta aventura de autodescubrimiento a través del encuentro con cinco personas desconocidas para tener un punto de partida para la pregunta conocida del “quién soy”, “de dónde vengo” y “a dónde voy”. Una pregunta que cuando uno está en el extranjero está siempre latente. Más que nada, la película es un homenaje a los procesos de adaptación. Estas anécdotas con el nombre  - que siempre tomé con humor-  me suceden todavía y todavía siguen apareciendo Daríos Aguirres.

¿Cuánto tiempo y que tan difícil fue para ti entrar en contacto con los Daríos?
Bueno la búsqueda duró alrededor de dosmeses. Poco a poco fueron llegando las respuestas de 7 Daríos, claro todos con dudas de que mi e-mail no sea algún tipo de estafa, así que también se envió cartas por correo. Luego de nuestro primer contacto por e-mail, comenzamos a hablar por teléfono para conocernos un poco, hablar del proyecto y de cómo sería la grabación. De ahí hasta el rodaje pasaron seis meses hasta nuestro encuentro.

¿Cuál fue tu mayor hallazgo hacia el final de tu realización? Te encontraste en los otros? ¿Encontraste algo tuyo en los demás?
La película me llenó de hallazgos, uno es que toda persona busca solamente ser libre y sentirse perteneciente a algo, eso es lo que pienso que nos une y mueve a todos. Así mismo pienso que el encontrarse en el otro y que el otro se encuentre en ti, era una de las cosas más enriquecedoras del viaje, de saber y vivir momentos en la vida de la gente que nos une y que se pueda ver sin perjuicios a la que no conocemos. Eso era algo que me llenó de esperanzas a pesar de vivir en tiempos de mucha injusticia.

¿Qué fue lo más difícil, impresionante, emotivo, de hacer esta película?
Lo más difícil fue el tomar distancia al momento de escribir los textos que acompañan la película, por un lado con mi biografía y con lo que encontraba durante el viaje. Pero también la distancia emocional con mis protagonistas de los cuales me tenía que despedir en los dos meses de viaje. Después de cinco días llenos de experiencias y sabiendo que debía estar preparado en dos días para el próximo Darío, con las mismas fuerzas y ganas que con el primero. Lo más impresionante, la satisfacción de cada uno con lo vivido y el sentirse agradecido con sus vidas. Esto influyó a que mis textos sean más personales.
Lo más emotivo fue el momento del fin del rodaje, ya que fue fascinante lo que vivimos y sin nada de problemas. El mejor momento: estar con muchas horas sin dormir, en un café de Buenos Aires, un refresco, sol, 27 grados y con el sentimiento de “repletura” interior. Y bueno el saber que la película continuará creciendo con el público que encuentre en sus caminos así no te llames Darío Aguirre.

Un extracto de esta entrevista se publica en EL OTRO CINE, el periódico del festival.

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