lunes, 16 de agosto de 2010

Julián Larrea y Tania Laurini, sobre Por Qué murió Bosco Wisum y Numtaketji, Somos los mismos

Julián Larrea y Tania Laurini, realizadores de Por Qué murió Bosco Wisum y Numtaketji, Somos los mismos, responden a un cuestionario elaborado por Paulina Simon para El Otro Cine. Estos cortometrajes documentales fueron presentados en la pasada edición de los 'Encuentros del Otro Cine'. 

¿Hace cuánto tiempo están trabajando su proyecto documental en la comunidad Shuar y cómo ha ido tomando forma?
Esto es parte de un proceso de siete años de registros documentales en territorio de la nacionalidad Shuar. El material y la interacción se han ido transformando en diferentes productos, el más difundido es el documental Tu Sangre, del 2005, que ha recorrido más de 15 festivales internacionales, (entre ellos EDOC4). Desde el 2006 venimos desarrollando un nuevo largometraje sobre el territorio shuar, su autonomía y autogobierno que esperamos salga a la luz el próximo año.
Este año presentamos, en la novena edición de los EDOC, dos cortos documentales: uno acerca de la reunión entre los Shuar del Ecuador y del Perú, después de 60 años de separación por la guerra de límites (Numtaketji, Somos los mismos). El otro, nace de las protestas de septiembre del 2009, que produjeron la muerte de Bosco Wisum, y nos despertaron la necesidad de difundir otra mirada sobre este enfrentamiento y el por qué profundo, filosófico, de su muerte.

¿Cuáles son las mayores dificultades para documentar un tema vigente, tan controvertido?
 A diferencia del próximo largometraje, que lleva más de cuatro años de investigación, rodaje, escritura y reescritura, este corto nunca fue escrito. En su carácter urgente es imposible redactarlo como proyecto y buscar su financiamiento. Pero nos lo demanda la coyuntura. Así que la mayor dificultad es que no tiene financiamiento. Este documental es una realización completamente independiente.
Por lo de controvertido, pretendemos aportar una lectura superadora del conflicto bipolar, no limitada al proceso judicial al que ha sido reducida por los medios masivos y los voceros del gobierno. Una oportunidad de escuchar a los Shuar sin estigmas. 

¿Cómo reciben los Shuar su presencia entre ellos, filmándolos y contando su lucha?
Desde siempre nuestra presencia ha sido natural y bien aceptada, tanto a nivel de la dirigencia, como en las comunidades. Con las películas como respaldo de nuestro trabajo, nunca hubo una situación en la que el pueblo Shuar se sintiera molesto por nuestra presencia. Cuando uno se acerca con curiosidad pero sin prejuicios, la gente percibe esto enseguida. Su rechazo es contra el racismo y el etnocentrismo.
Tania, hizo base de operaciones, con seguimiento de los medios locales, eligiendo los sucesos claves para no perderlos. Y Julián con la cámara en el registro directo. 

Dice Julián: por supuesto, en medio de una dura represión con un muerto y varios heridos, es entendible que los manifestantes me rodeen y me saquen cámara, celular y documentos, pero al responder con tranquilidad y dar el tiempo para que ellos se aseguren de quién soy, la situación cambia en pocos minutos. Los mismos que me detuvieron valoran el hecho de que uno esté haciendo este trabajo, de la manera que lo hacemos. Ellos tienen mucha necesidad de comunicar, que los escuchen, que emitan sus mensajes, les molesta la distorsión y estigmatización.

Un extracto de esta entrevista se publica en EL OTRO CINE, el periódico del festival.  

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